No creo que nadie opine bien de los tramposos. Ni siquiera alguien que haga trampas te diría que opina bien de ellos, aunque sea por no ser descubierto como uno.
Si sacasen algún beneficio de las trampas, seguirían siendo unos cabrones, pero al menos con un motivo. La gente que hace trampas solo por ganar a un juego, son simple y llanamente gilipollas.