Ronda de repesca
Delfos
—¿Qué quieres decir con que hubo profecías anómalas?
—Pues eso doctora Christine —explicó un cansado Daniel tras un movido turno—, tres sujetos dieron el paso a la vez con la misma predicción.
—Bueno, como con el Paulette, ¿no?
—No, no. Lo raro es que han dicho: «Aipaloovik nos ha descubierto».
—¿No estarían tomándonos el pelo? —preguntó enarcando una ceja.
—Imposible. Dos fueron en el módulo de eutanasia y uno en el de criminales.
—¿Y no te pareció lo suficientemente importante como para despertarme? —inquirió levantando la voz.
—Pe-pero —tartamudeó Daniel—, en el procedimiento no había nada. No se me ocurrió…
—Y hasta hace dos años a nadie se le ocurrió que cuando alguien muere cerca de los polos geomagnéticos puede avisar de un desastre natural, ¡pero aquí estamos, encima del puñetero lago Vostok! —Se giró a su izquierda—. Brandon, comunícate con la estación del Polo Norte, a ver si les ha pasado algo parecido.
—Están con ventisca. Tiempo estimado de recuperación de las comunicaciones…
—¡Inténtalo! —gritó Christine, provocando que el técnico diera un salto.
Beep. Una luz verde pasó a roja en un panel. La doctora lo observó.
—La de hoy era para las diez. —Activó el comunicador de su escritorio—. Doctor Maksim, ¿qué ha pasado?
—Ha sido espontáneo —Se oyó la contestación por los altavoces—. Ha dicho que…
Beep. Tres luces verdes pasaron a rojas en el panel y hubo unos largos segundos de silencio.
—¡Justo eso! —prosiguió—. Acaban de morir dos y han dicho lo mismo: «Se acerca Aipaloovik, daos prisa».
—Debra —preguntó Christine girándose a su derecha—, ¿algo en nuestra base de datos sobre Aipanosequé?
—Lo buscamos anoche, ningún resultado.
—No sé qué coño está pasando, pero necesitamos más información. —Pulsó un botón de su mesa—. Maksim, necesito que adelantes el paso de un par.
—¡Doctora! —exclamó un indignado Daniel—. ¡Es altamente irregular! El protocolo…
—Pon una queja. Vamos a ciegas.
Beep. Nueve luces verdes se volvieron rojas en un panel.
—Joder —maldijo, encendiendo el comunicador—, dije un par, ¿qué coño haces?
—¡No he sido yo! Han dicho que cerremos las puertas.
—¿Cerrar puertas? —Christine estaba perpleja. Meditó durante unos segundos y activó el micrófono—. Mata al que tengas más cerca.
—Voy.
Beep. Una luz verde se tornó roja en el panel al cabo de unos instantes.
—Ya —informó el doctor—. Ha dicho: «Ayudadnos. Cerrad las puertas».
—Mierda. Joder, mierda. —Apoyó los puños sobre la mesa y bajó la cabeza. Se mantuvo en silencio durante casi un minuto hasta que miró a la sala—. Código blanco. Sarah, Wang: con Maksim. Juan, George y Adhira: al módulo de eutanasia.
—¡¿Christine joder te has vuelto loca?! —Daniel se levantó, muy nervioso y olvidándose de todos los protocolos—. No puedes hacerlo, vas a mandar a la mierda el proyecto. La junta…
—Prestadme atención —le interrumpió la doctora alzando la voz y mirando al personal—. ¿Todos habéis entendido lo mismo que yo? —Hizo una pequeña pausa—. ¿Alguien opina lo contrario, o tiene alguna idea mejor? —Pausó otra vez—. ¿Nadie? Bien. —Asintió y se dirigió a los seleccionados—. Código blanco. ¡Moveos! Y tú —dijo por el comunicador—, ve empezando.
Beep. Mientras los equipos se desplazaban, varias de las luces verdes cambiaron a rojas en el panel, y no todas en el módulo de Maksim.
—Aquí Wang —se oyó por los altavoces—. Aplicando el código blanco.
Beep. Gradualmente, muchas luces verdes se tornaron rojas en el panel.
—Aquí Sarah —transmitió—, en posición. Código blanco chicos.
Beep. Más luces verdes fueron desapareciendo, y pasados cinco minutos, en el panel sólo había rojo.
—Buen trabajo equipo —comunicó la doctora—. Volved, tenemos muchas grabaciones que analizar. —Desactivó el botón—. Avisad a los equipos de limpieza. ¿Cuándo llegará el próximo lote?
—En cuatro días salen de Nueva Zelanda —contestó un derrotado Daniel.
—Bien, me dará tiempo a redactar el informe. Turno de noche, a dormir. Turno de mañana, revisad grabaciones. —Suspiró—. Creo que hemos evitado otro tipo de desastre.
Christine se dirigía a su despacho, pero se paró a medio camino.
Beep. Una luz roja se volvió verde en el panel.