Saludos:
Este artículo es para hablaros de un aniversario muy especial, al menos, para el mundillo del cómic, y es que se cumplen 60 años de la creación de unos personajes que se convirtieron en la seña de identidad de lo que se conoce como el “Universo Marvel”, y que fueron salvadores de una editorial, la cual no pasaba por muy buenos momentos. Sed bienvenidos, verdaderos creyentes o no, a una historia llena de apuestas, retos, cuñados, cafés… y un poco de cómic.
Hay muchas leyendas urbanas o sin urbanizar, acerca de la génesis del cuarteto fantástico que todos conocemos, aunque se podían sintetizar en dos concretamente: una, en la cual Martin Goodman, jugando al golf con editores de DC (que no se llamaban así, se llamaban National Comics…), tenía que soportar los pavoneos de los editores sobre las ventas de la Liga de la Justicia con respecto a los cómics que su editorial, Timely, por entonces hacía: comics románticos para adolescentes que buscaban el amor y el consuelo leyendo historias de romances o tragedias románticas… y otra, en la cual se decia que Timely no vendían muchos comics, recibiendo propuestas de compra de Timely por parte de National Comics, ya que querían al Capitán América, cuyas ultimas historietas eran mas bien panfletos anticomunistas (muertos los nazis, tocaba el comunismo…). Se dice que un cabreado Martin Goodman les dijo a los editores de DC lo siguiente:
“Si hacemos un cómic que tumbe en ventas a la Liga de la Justicia, nos dejáis en paz, y si no lo conseguimos, podéis comprar Timely por 1$”
Después de lanzar semejante reto, lo que hizo Martin Goodman fue comentarle la situación a su cuñado, que era ni mas ni menos que… Stan Lee, al cual le dijo que si “Podíamos hacer un cómic de un grupo de superhéroes”. Lee, que había trabajado en Timely desde hace mas de 20 años sirviendo los cafés a dibujantes y haciendo pequeñas historias en comics del “Abanderado” en los años 40, aceptó el reto de encargarse de hacer el guión, o al menos… la historia de ese grupo de superhéroes, un grupo de superhéroes que tendría a un dibujante de postín, Jack Kirby.
Dibujante “freelance” (no se ataba con ninguna editorial…) y conocido como “El Rey” por cumplir puntualmente con la entrega de las páginas dibujadas de los comics que hiciera en cada editorial que trabajó, independientemente que fueran cuatro, cinco o seis colecciones regulares de las cuales se encargase, Jack Kirby fue elección personal de Stan ya que sabía cómo Jack solía trabajar, aunque lo que le esperaba… fue todo un reto: para empezar, se encontró que no tenía un guión para comenzar a dibujar, tan solo un papel en el cual se decía una sinopsis detallada de la historia… y ya. A través de preguntas y consultas, Jack dio forma y cuerpo a los cuatro protagonistas del comic: Reed Richards, profesor universitario y cerebrín sin igual, Benjamin J. Grimm, amigo de Reed desde la Guerra de Corea y piloto excepcional, y a los hermanos Sue y Johnny Storm. Este comic fue el inspirador de lo que se conoce como “Método Marvel”, un método que a día de hoy, pocos guionistas y dibujantes siguen usando, pero fue bastante usual en los primeros años de Marvel. Una vez que Jack tenía las páginas dibujadas, Stan se encargaba de poner texto a las viñetas que Jack había dibujado, dando pie a un cómic interesante y rompedor:
Publicado en Noviembre de 1961, el cómic nos cuenta como el profesor universitario Reed Richards está trabajando en un cohete tripulado que le permita ir al espacio con su buen amigo Ben Grimm de piloto, pero le deniegan el permiso para despegar alegando que el cohete no está listo para el vuelo al espacio. Harto de que no le dejen probar su creación y seguro de que el cohete estará listo para soportar el vuelo espacial, Reed convence a su amigo Ben y a una de sus alumnas mas brillantes, Sue Storm, junto a su hermano Johnny, para apuntarse a una misión furtiva y casi suicida: colarse en las instalaciones donde está el cohete y hacerlo despegar.
Sin muchas complicaciones, Reed, Sue, Ben y Johnny consiguen entrar en el cohete y hacerlo despegar, llegando a salir de la atmosfera terrestre, pero antes de que pudieran conocer lo que es la ingravidez en el espacio, la cabina de la nave es bombardeada por una ola de rayos cósmicos que impactan en los cuatro tripulantes, dejándolos inconscientes. Una vez despiertan, descubren que han aterrizado, aparentemente, sanos y salvos, gracias al protocolo de emergencia del cohete, pero según van buscándose, descubren que han obtenido determinados poderes: Reed es capaz de estirar su cuerpo a niveles indecibles (cual Plastic Man de DC…), Sue es capaz de hacerse invisible (y con el tiempo, generar campos de fuerza muy duros de pelar…), Johnny es capaz de volar y de tornar su cuerpo en llamas al decir “Llámas a mí” (un homenaje a la Antorcha Humana de los años 40, la cual lucho contra los nazis con LOS INVASORES, un cómic de Timely de los 40…)… pero el que peor parado sale es Ben, cuyo cuerpo es grande, fuerte… y naranja, teniendo una forma inicial como de barro, hasta endurecerse cual roca. Al recibir estos poderes, los cuatro deciden unirse como una familia para usar estos poderes luchando contra el mal, y de paso, la promesa de Reed a Ben de buscar un remedio o maquina que permita a Ben volver a ser de nuevo humano. Así nacían… LOS 4 FANTÁSTICOS.
Hubo nervios en Timely con el fin de conocer las cifras de ventas de este cómic, el cual, por cierto, era distribuido por DC (DC se encargaba de distribuir los comics de Timely…), ya que de las ventas de este comic dependía la supervivencia de la editorial. Una vez que se publicaron, la alegría corría por las oficinas de la editorial, ya que las ventas del primer número de LOS CUATRO FANTÁSTICOS superaron, y bastante, a las del número de la LIGA DE LA JUSTÍCIA que publicó DC por entonces. Aquel cómic fue el comienzo de una nueva andadura de Timely en el mundo de los superhéroes, ya que de la mano de Stan Lee y de Jack Kirby, ya fuera en las propias paginas de los 4F o en otras publicaciones, nacería todo un universo, el Universo Marvel, nombre que sería el último que Timely tuvo, tras cambiar el nombre a Marvel… siendo por una vez, la única editorial que plantaba cara a la todopoderosa DC.