El pasado lunes, la Roma anunció de manera sorprendente que rescindía unilateralmente el contrato por el cual disputaría la edición de este año del trofeo Joan Gamper . El anuncio se había producido hace un par de semanas por lo que la decisión del club italiano sorprendió mucho al Barcelona. La razón, según argumentó el club italiano, era que habían decidido cambiar el calendario de los partidos de pretemporada, así que el Camp Nou se quedaba sin el regreso de Mourinho.
Sin embargo, la verdadera razón no fue esa. El motivo real es que el club italiano recibió presiones para no ir al Camp Nou. En concreto que fueron la ECA y Al Khelaifi los que se pusieron en contacto con la directiva romana para que no jugaran el partido, según publicó el Corriere dello Sport.
Mourinho, en un partido con la Roma.EFE
Esta presión se hizo porque el Barcelona es uno de los pocos clubes que han apostado por la Superliga europea , competición que el PSG rechaza de manera tajante. También la rechazan la ECA, formada por numerosos clubes que no entran en esa competición, y la UEFA que ve a la Superliga como un gran rival para la Champions League.
Habrá que ver ahora si esas llamadas para boicotear al Barcelona se siguen produciendo. El club azulgrana está buscando rival para el partido que debe disputarse el 6 de agosto y si lo hicieron con la Roma hay que pensar que también pueden hacerlo con otros clubes europeos.
Tengo la sensación de que Barça y Madrid +Tebas son los únicos que claman contra los clubes-Estado y que en el resto de Europa este tema les da bastante igual.
En Inglaterra son muy de conservar sus tradiciones, salvo que venga el jeque y convierta a tu City, Newcastle, club de mierda,… en un nuevo rico.
Italia se vende al primer chino que pase por 3 perras.
De Francia no hablemos.
En Alemania tienen al club-empresa y el Bayern ha dicho algo, pero en la práctica no se han mojado.
Y en España, el resto de clubs en plan, “que se jodan, que nos quitaron a Mijatovic”.
Así que todos alineados a lo que diga el mafioso Al Khelaifi.
Ey, pero el fútbol es para los fans.